O eco dos teus sentimentais cantares a túa terra perdurará para sempre aínda cando todos a deixen e os seus descendentes non a coñezan pero fará que traten de entender o porqué de tanto amor a terra. Recopilei fai uns días a tristura de varios centos de mozos e mozas que deixaban a nosa terra e fixeime en dous casos moi representativos unha que marcha e outro que se queda: Partir es morir un poco. Dejar atrás la familia de uno, los amigos de uno, el barrio de uno, la ciudad de uno... Decidirlo. Cargar la maleta. Cerrar las puertas de la casa de uno (si es que tiene) para abrir otra (si es que la consigue) de la que aún no se tiene llave. Decir basta y marchar voluntariamente y/o por necesidad. Hay mil razones ahora en España: por falta de trabajo, de oportunidad, y hasta por desilusión y decepción sociopolítica. "El país propio deja de ser de algún modo el país apropiado, deja de ser opción", dice Mónica Muriana, periodista, pensando ya en abandonar el lugar en que vive. Desde la psicología, dice Del Valle, se resalta la importancia del duelo, del adiós: "Hay mucho de duelo por el lugar que se abandona; en él está presente la identidad que confiere un lugar a través de sus espacios, de la gente que los llena, de memoria a través de generaciones. Ante el momento de abandonarlo se activa la memoria. Se intenta grabar lo que se ama para llevarlo consigo". E un dos que decidiu quedar dixo: … Prefiro morrer de fame en Galicia que de pena polo mundo… (tocoume o sangumiño)... Ogallá un día os nosos rapaces/zas atopen todo o que necesitan na nosa Terra e volten a ser felice.
Que sexa tamén tempo de ledicias para ti e os teus, Manolo.
ResponderEliminarFelices Festas!!
Boas festas e que o aninovo veña cheo de ledicias e ilusións para ti e os teus.
ResponderEliminarUnha aperta. César.
Fermosas imaxes para felicitar estas festas. Nós tamén che desexamos un Bo Nadal. Unha aperta!
ResponderEliminarFermosas imaxes e entrañables palabras nos agasallas!
ResponderEliminarQue teñas un apacible camiñar no 2012!
Unha aperta grande.
O eco dos teus sentimentais cantares a túa terra perdurará para sempre aínda cando todos a deixen e os seus descendentes non a coñezan pero fará que traten de entender o porqué de tanto amor a terra.
ResponderEliminarRecopilei fai uns días a tristura de varios centos de mozos e mozas que deixaban a nosa terra e fixeime en dous casos moi representativos unha que marcha e outro que se queda:
Partir es morir un poco. Dejar atrás la familia de uno, los amigos de uno, el barrio de uno, la ciudad de uno... Decidirlo. Cargar la maleta. Cerrar las puertas de la casa de uno (si es que tiene) para abrir otra (si es que la consigue) de la que aún no se tiene llave. Decir basta y marchar voluntariamente y/o por necesidad. Hay mil razones ahora en España: por falta de trabajo, de oportunidad, y hasta por desilusión y decepción sociopolítica. "El país propio deja de ser de algún modo el país apropiado, deja de ser opción", dice Mónica Muriana, periodista, pensando ya en abandonar el lugar en que vive.
Desde la psicología, dice Del Valle, se resalta la importancia del duelo, del adiós: "Hay mucho de duelo por el lugar que se abandona; en él está presente la identidad que confiere un lugar a través de sus espacios, de la gente que los llena, de memoria a través de generaciones. Ante el momento de abandonarlo se activa la memoria. Se intenta grabar lo que se ama para llevarlo consigo".
E un dos que decidiu quedar dixo: … Prefiro morrer de fame en Galicia que de pena polo mundo… (tocoume o sangumiño)...
Ogallá un día os nosos rapaces/zas atopen todo o que necesitan na nosa Terra e volten a ser felice.